Las escuelas de UNWRA educan a los chicos palestinos de los campos de refugiados. El documental trata el hecho de que en esas escuelas se estimule la expectativa de los alumnos por volver a los lugares de origen de sus ancestros (ahora en Israel) y a luchar por lograrlo, lo que dificulta que las nuevas generaciones estén dispuestas a una paz basada en compromisos.