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Recientemente hubo un debate en el parlamento sueco en el que el parlamentario Kent Ekeroth interpeló a la Min. de RREE, Margot Wallström, por el apoyo a Mahmud Abbas y a la ANP en el contexto de los ataques terroristas que diariamente ocurren en Israel.

Subtitulamos el video- puede verse en https://youtu.be/8IUYOIn3JJM

 

 

Es interesante escuchar los argumentos haciendo un poco de abstracción de la interna sueca. Ekeroth e–un parlamentario judío miembro del partido de los Demócratas Suecos al que algunos consideran de derecha xenófoba. Probablemente sería bueno escuchar una interpelación similar hecha desde otro campo y quizás en un tono menos agresivo, pero los argumentos que usa quedan en pie.

En síntesis, Ekeroth cuestiona que Suecia considere a la ANP y a Abbas figuras que merecen apoyo y no se les cuestione que estimulen el terrorismo. Sus principales argumentos son:

-          Abbas condenó los ataques de París pero no hubo ninguna condena a ninguno de los recientes actos terroristas en Israel.

-          La ANP y Fatah, a través de sus canales oficiales (TV, Facebook, Twitter) y en voz de líderes de primera línea (miembros del Comité Central de Fatah) han expresado elogios a los terroristas.

-          La ANP da su reconocimiento a los terroristas, por ejemplo, poniendo su nombre a 25 escuelas.

-          La ANP paga a los terroristas presos, recompensándolos con montos superiores a los de un empleado público, y pagando “salarios” mayores para los que tienen penas mayores (con lo que implícitamente premia los actos de mayor gravedad).

-          El apoyo económico sueco a la ANP termina siendo un apoyo a los terroristas.

La posición de la Ministra puede sintetizarse en un esfuerzo por poner en pie de igualdad a ambas partes (“los hechos de violencia en Israel y Palestina”, “condenar a los palestinos como condenamos a los israelíes cuando cometen actos de violencia”), señalar la política de asentamientos como madre de los males, indicar que los atentados son condenables pero las ejecuciones extrajudiciales también, y marcar las diferencias numéricas en muertos y heridos de ambas partes para sostener la desproporción de la respuesta. Finalmente, aunque indirectamente, reconoce los argumentos de Ekeroth pero justifica el apoyo sueco diciendo ambas partes están lejos de la perfección pero deben apoyar a las fuerzas que podrían conducir a un acuerdo negociado, y si no es a Abbas ¿a quién?